PARA ESTE CORTO ESTUDIO SOBRE ESTE TEMA VAMOS A RECURRIR A VARIAS FUENTES. UNA DE ELLAS LA SUMA TEOLÓGICA DE SANTO TOMAS DE AQUINO.

Nació en 1224 en el castillo de Roccasecca, cerca de Aquino (Nápoles, Italia). A los diecinueve años entró en la orden de los Dominicos, que pronto lo mandaron a París (Francia) para completar estudios. San Alberto Magno fue su maestro, primero allí, y luego en Colonia (Alemania). En 1250 fue ordenado sacerdote. En 1256 se graduó como Doctor en Teología y comenzó a ejercer como profesor de Filosofía en la Universidad de París. A los 27 años, en 1252, ya es profesor de la famosísima Universidad de París.
Sus clases de teología y filosofía son las más concurridas de la Universidad.
En 4 años escribe su obra más famosa: «La Suma Teológica«, obra portentosa en 14 tomos, donde a base de Sagrada Escritura, de filosofía y teología y doctrina de los santos va explicando todas las enseñanzas católicas.
Murió el 7 de marzo de 1274 a la edad de 49 años.
Fue declarado santo en 1323 apenas 50 años después de muerto. Y sus restos fueron llevados solemnemente a la Catedral de Tolouse un 28 de enero.
SUMA TEOLÓGICA DE SANTO TOMÁS DE AQUINO
OBJETO DE LA HEREJÍA
Son materia de fe las cosas que se creen.
Pero la herejía no versa solamente sobre cosas, sino también sobre palabras y expresiones de la Sagrada Escritura.
Dice, efectivamente, San Jerónimo que a quienquiera que entienda la Sagrada Escritura de modo distinto al que reclama al sentido del Espíritu Santo, bajo el cual ha sido escrita, aunque no apostate de la Iglesia, puede llamársele hereje.
Y en otra parte afirma que de palabras desordenadamente proferidas brota la herejía. Luego la herejía no versa propiamente sobre materia de fe.
QUIEN ES HEREJE
Contra esto: está el hecho de que la falsedad se opone a la verdad. Ahora bien, el hereje es el que o provoca o sigue opiniones falsas o nuevas. Por lo tanto, se opone a la verdad en que se apoya la fe. Luego la herejía está comprendida bajo la infidelidad.
Respondo: Según acabamos de afirmar, la palabra herejía implica elección. Pero la elección, hemos dicho también (1-2 q.13 a.3), tiene por objeto los medios orientados a un fin que se presupone. Por otra parte, como asimismo hemos demostrado (q.4 a.3; a.5 ad 1), en las cosas que hay que creer la voluntad se adhiere a una verdad como bien propio. De ahí que lo que es verdad principal tiene razón de fin último; las cosas secundarias, en cambio, tienen razón de medios que conducen hacia el fin. Y dado que el que cree asiente a las palabras de otro, parece que lo principal y como fin de cualquier acto de creer es aquel en cuya aserción se cree; son, en cambio, secundarias las verdades a las que se asiente creyendo en él. En consecuencia, quien profesa la fe cristiana tiene voluntad de asentir a Cristo en lo que realmente constituye su enseñanza. Pues bien, de la rectitud de la fe cristiana se puede uno desviar de dos maneras. La primera: porque no quiere prestar su asentimiento a Cristo, en cuyo caso tiene mala voluntad respecto del fin mismo. La segunda: porque tiene la intención de prestar su asentimiento a Cristo, pero falla en la elección de los medios para asentir, porque no elige lo que en realidad enseñó Cristo, sino lo que le sugiere su propio pensamiento. De este modo es la herejía una especie de infidelidad, propia de quienes profesan la fe de Cristo, pero corrompiendo sus dogmas.
Contra esto: está la enseñanza de San Agustín contra los maniqueos: Son herejes quienes en la Iglesia de Cristo tienen el gusto de lo mórbido y depravado, y, corregidos para que abracen lo sano y lo recto, resisten contumaces y se niegan a enmendar sus dogmas pestíferos y mortales, y persisten más bien en defenderlos. Ahora bien, los dogmas pestíferos y mortales no son otra cosa que lo que se opone a los dogmas de fe, de la cual vive el justo, como afirma el Apóstol (Rom 1,17). Luego la herejía tiene como materia propia las cosas que son de fe.
Ahora bien, el hereje es el que o provoca o sigue opiniones falsas o nuevas. Por lo tanto, se opone a la verdad en que se apoya la fe. Luego la herejía está comprendida bajo la infidelidad.
DEFINICIÓN DE LA HEREJÍA DE ACUERDO AL DERECHO CANÓNICO
Canon 751: Se llama herejía la negación pertinaz, después de recibido el bautismo, de una verdad que ha de creerse con fe divina y católica, o la duda pertinaz sobre la misma; apostasía es el rechazo total de la fe cristiana; cisma, el rechazo de la sujeción al Sumo Pontífice o de la comunión con los miembros de la Iglesia a él sometidos.
La herejía
Por lo tanto, la herejía es la negación pertinaz de una verdad que ha de creerse con fe divina y católica. El canon 750 § 1 define qué se debe creer con fe divina y católica:
Canon 750 § 1: Se ha de creer con fe divina y católica todo aquello que se contiene en la palabra de Dios escrita o transmitida por tradición, es decir, en el único depósito de la fe encomendado a la Iglesia, y que además es propuesto como revelado por Dios, ya sea por el magisterio solemne de la Iglesia, ya por su magisterio ordinario y universal, que se manifiesta en la común adhesión de los fieles bajo la guía del sagrado magisterio; por tanto, todos están obligados a evitar cualquier doctrina contraria.
Entre estas doctrinas se encuentran los artículos del Credo y los dogmas proclamados por el papa o los Concilios Ecuménicos, como los dogmas marianos o la infalibilidad del Romano Pontífice. El rechazo de estas doctrinas constituye herejía.
ALGUNAS HEREJÍAS
FUENTE: http://es.catholic.net/op/articulos/19180/cat/1050/-que-es-una-herejia.html#modal
Docetismo
Negó la humanidad de Jesús y afirmó que Cristo tuvo sólo un cuerpo aparente no real.
Ebionismo
Afirmaba que Cristo no es Dios, sino un simple hombre; las corrientes más moderadas, en cambio, admitían también su origen divino.
Mandeísmo
Doctrina heterogénea en sus elementos que se vale de la fantasía en sus elaboraciones.
Gnosticismo
La figura de Cristo era un mito más en su visión del mundo.
Monoarquismo
En la creación se revela el Dios unipersonal como Padre, en la redención como Hijo, y en la obra de la santificación como Espíritu Santo.
Maniqueísmo
Todo procede de dos principios contrarios: el de la luz (Ormuz) y el de las tinieblas (Ahrimán).
Los cátaros y albingenses
Se dedicaban a predicar contra la Iglesia y atacarla.
Montanismo
Herejía de tendencias apocalípticas y semi-místicas.
Arrianismo y semiarrianismo
No hay tres personas en Dios sino una sola, el Padre. Jesucristo no era Dios, sino que había sido creado por éste de la nada como punto de apoyo para su Plan.
Macedonianismo
Enseñaban que en la Trinidad existía una jerarquía de personas, en la que el Hijo sería inferior al Padre y el Espíritu Santo sería inferior a ambos.
Nestorianismo, monofisismo y monotelismo
Herejías que atentan contra la unión de la naturaleza y la persona de Cristo.
Los Valdenses
Rechazaron la Santa Misa, las ofrendas, las oraciones por los muertos y la oración en la Iglesia.
ORACIÓN DE SANTO TOMÁS DE AQUINO IMPLORANDO EL DON DE LA SABIDURÍA

«Oh Dios misericordioso: envíame la Sabiduría que asiste junto a Ti.
Mira que soy un ser débil, demasiado pequeño para lograr conocer qué es lo que más te agrada a Ti.
Sin la sabiduría que procede de Ti, no seré estimado en nada.
Contigo está la sabiduría que te asistió cuando creabas el mundo, la sabiduría que nos enseña qué es lo más grato a tus ojos y lo que más nos conviene hacer.
Envíame tu sabiduría desde el cielo para que me asista en mis trabajos y me ilumine qué es lo que más te agrada en cada momento.
Que ella me guíe prudentemente en todas mis obras»
(Sab. 9, 1-11) Amen.