
Cardenal Gerhard Ludwig Müller
No sólo hay gente equivocada: también la hay mala
El popular bloguero Francisco José Fernández De la Cigoña planetó al cardenal: “Dialogar con 7.000 millones es imposible, con quien no quiere tampoco… Los apóstoles tenían que hablar de la resurrección, y no lo callaron… ¿No nos estamos entregando a un pensamiento que dice que buenos son todos, menos los pederastas y los terroristas, los pelagianos, y los de cara de pepinillo en vinagre? ¿No hay entreguismo a lo contrario a lo nuestro?”
“La respuesta clásica es que, sí, ontológicamente todos somos buenos, lo dice Génesis 1,31: Dios vio que todo era bueno”, respondió Müller, que es el cargo de mayor autoridad doctrinal de la Curia vaticana.
“Pero no todos somos moralmente buenos”, matizó. “El pecado es origen de esas cosas tan malas. Santo Tomás dice que el primer ejemplo del pecado original fue la reducción del uso de la razón moral. Jesús ha venido para superar ese mundo del pecado y del diablo. No solo existe gente débil, tras el terrorismo no hay solo debilidad humana… Hay una voluntad maligna, que quiere el mal como tal. Existe el mal intrínseco. No es un fracaso de la Creación: es que hay gente que no acepta la gracia santificante que Dios da a los hombres”.