CATECISMO DE LA IGLESIA CATÓLICA
336 Desde su comienzo (cf Mt 18, 10) hasta la muerte (cf Lc 16, 22), la vida humana está rodeada de su custodia (cf Sal 34, 8; 91, 10-13) y de su intercesión (cf Jb 33, 23-24; Za 1,12; Tb 12, 12). “Nadie podrá negar que cada fiel tiene a su lado un ángel como protector y pastor para conducir su vida” (San Basilio Magno, Adversus Eunomium, 3, 1: PG 29, 656B). Desde esta tierra, la vida cristiana participa, por la fe, en la sociedad bienaventurada de los ángeles y de los hombres, unidos en Dios.
Yo lo puse en práctica y funcionó. Rápidamente. Gracias, “Edel” (nombre que le puso a mi Ángel Custodio). Gloria a Ti, Señor, Jesús.
EAQR

Explicación de los siete (7) para hacer una petición a tu Ángel Custodio ofrecida por el P. José Palmar.